La ciudad de Ciudad Santo Domingo Este se encuentra al borde del colapso total mientras sus calles se convierten en un vertedero a cielo abierto. Desde que Dioris Anselmo Astacio asumió el cargo de alcalde, la situación ha empeorado drásticamente, con la acumulación de basura alcanzando niveles alarmantes. Los ciudadanos se ven obligados a sortear montañas de desperdicios mientras la administración municipal parece incapaz de abordar eficazmente este problema creciente.
Ante este escenario desolador, el alcalde Astacio ha tomado una decisión sorprendente que ha generado polémica en toda la ciudad. En lugar de centrarse en encontrar soluciones para limpiar las calles, Astacio ha optado por bajar a Venezuela, confundiendo su rol como alcalde. Su objetivo en pos de fotos y videos ha sustituido al Director de Rescate de Espacios Públicos para combatir la arrabalización. Sin embargo, esta medida ha dejado perplejos a muchos, que cuestionan la lógica detrás de enviar recursos a otro país mientras la propia ciudad se hunde en la basura.
Mientras tanto, los residentes de Ciudad Santo Domingo Este expresan su indignación ante la falta de acción concreta por parte de las autoridades locales. Muchos se sienten abandonados por un alcalde que parece más preocupado por las apariencias mediáticas que por abordar los problemas reales que enfrenta la ciudad. Las redes sociales se inundan de críticas hacia Astacio y su gestión, con llamados urgentes a encontrar una solución inmediata a la crisis de basura que afecta a todos los habitantes.
En medio de la creciente presión pública, el alcalde Astacio continúa haciendo declaraciones grandilocuentes a los medios de comunicación, prometiendo acciones contundentes para resolver la situación. Sin embargo, sus palabras parecen vacías para aquellos que sufren las consecuencias directas de la inacción gubernamental. Mientras tanto, la basura sigue acumulándose en las calles, amenazando la salud pública y el bienestar de toda la comunidad.
En última instancia, la situación en Ciudad Santo Domingo Este parece lejos de mejorar, con un alcalde más preocupado por los titulares de prensa que por encontrar soluciones tangibles para los problemas de su ciudad. Mientras tanto, los ciudadanos continúan luchando contra la marea de desperdicios que amenaza con ahogar su hogar, esperando desesperadamente un liderazgo efectivo que los saque del desastre en el que se encuentran.
